¿Promedio del costo en dólares o inversión a tanto alzado?

Entender cuándo y cómo invertir es siempre un reto. Con criptomonedas que pueden experimentar enormes variaciones de precio diarias (si no a cada hora), acciones meme que se alzan inesperadamente de la tumba, mercados que se desploman regularmente debido a incertidumbres políticas y una pandemia global, idear un plan de inversión se ha vuelto más difícil que nunca. Así que hemos decidido rescatarte y dedicar un tiempo a presentarte dos sencillas estrategias de inversión con diferentes pros y contras que pueden ayudarte a dar tus primeros pasos en el mundo de la inversión. Después de leer este post, las acciones y las criptomonedas ya no parecerán tan aterradoras. 

Inversión a tanto alzado

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Empecemos por dejar algo claro: no importa cuánto te esfuerces, no es posible predecir el futuro. O, al menos, no con una precisión del 100%. Pero algunas tendencias han demostrado ser ciertas durante mucho tiempo en el pasado. Una de ellas es que los mercados, a largo plazo, tienden a crecer. 

La definición de inversión a tanto alzado puede variar según la persona. Puede que hayas heredado algo de dinero o que hayas recibido una gran bonificación en el trabajo. La inversión a tanto alzado significa que coges tu dinero y lo inviertes de una sola vez. Sin pensarlo dos veces, sin temer una caída del mercado, eliges tu acción (o acciones o ETFs o cualquier otro activo) y simplemente vas a por ella. Bastante arriesgado, ¿no? Bueno, la clave aquí es que tu objetivo es beneficiarte de la subida de los mercados a largo plazo. Puede que estés invirtiendo en acciones, participaciones, fondos de pensiones o criptomonedas, o que repartas tu dinero entre diferentes activos, pero esencialmente, has invertido tu dinero de una sola vez y te sientas a ver cómo se comporta.

¿Cuáles son las ventajas de esta estrategia? Dado que está ampliamente aceptado que la inversión a largo plazo es el método más rentable, hay muchas pruebas de que invertir a tanto alzado y dejar tu dinero pasar por los diversos picos y valles del mercado producirá una mayor rentabilidad. 

Al invertir todo tu dinero, puedes hacer que trabaje para ti más rápido, cobrando y acumulando dividendos. Lo difícil es elegir dónde invertir. Y ahí es donde está el inconveniente. Como estás arriesgando todo tu dinero a la vez, es esencial que selecciones tu cartera sabiamente. Para ello, la diversificación es importante. 

No todo el mundo siente la misma pasión por el riesgo ni dispone de una cantidad importante de dinero de forma inmediata. Ahí es donde entra en juego el siguiente método. 

Promedio del costo en dólares

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Al principio, dijimos que algunas tendencias de los mercados son fáciles de detectar, ¿recuerdas? Esta percepción no es suficiente para las personas que optan por el promedio del costo en dólares. 

El promedio del costo en dólares es una estrategia de inversión a largo plazo en la que el inversor compra cantidades más pequeñas de uno o más activos regularmente a lo largo de un periodo de tiempo sin dar demasiada importancia al precio real. Por ejemplo, puedes decidir invertir 200 euros al mes durante un año en lugar de 2.400 euros de una sola vez. Tu plan de inversión puede variar con el tiempo, en función de tus objetivos, y puede durar desde algunos meses hasta varios años.

Al igual que la inversión a tanto alzado, esta estrategia presenta ventajas e inconvenientes. Puede ser una estrategia valiosa para principiantes porque ayuda a reducir la volatilidad. El objetivo del promedio del costo en dólares es compensar cualquier aumento o disminución drástica en tu cartera y beneficiarte un poco de las variaciones de precios en cualquier dirección. En caso de un desplome del mercado, no tendrás que lidiar con un sentimiento de desesperación pensando que todos tus ahorros se han esfumado de un día para otro (sí, Bitcoin, va por ti). Si los mercados suben, te beneficiarás de la tendencia si continúas con tu plan de inversión. Además trata de evitar las operaciones emocionales (también conocidas como apuestas excesivas debido al FOMO o a las ventas por pánico durante una caída), ya que la clave aquí es atenerse siempre al plan. 

La desventaja de esta estrategia es que las ganancias son más lentas y modestas, ya que se trata de una inversión progresiva a lo largo del tiempo. 

¿Cómo funcionan estas dos estrategias en la práctica?

Me encantan las criptomonedas y son súper volátiles, así que algo como el Bitcoin es perfecto para mostrar la diferencia entre las dos estrategias. Vamos a profundizar en algunos ejemplos utilizando precios del mundo real.

Veamos primero nuestra estrategia del promedio del costo en dólares. Si hubieras decidido invertir 50 dólares en Bitcoin cada semana empezando el 1 de julio de 2017, habrías invertido un total de 10.450 dólares. El 1 de julio de 2021, a pesar de caídas del mercado de los últimos meses, tu cartera tendría un valor aproximado de 44.661 dólares. 

Ahora hagamos el mismo cálculo, pero supongamos que tenías 10.450 dólares disponibles inmediatamente (la paga de tu último trabajo + todas esas propinas de Navidades guardadas en la hucha que por fin dan sus frutos) y decides invertirlo todo a la vez. El 1 de julio de 2021, tu cartera de Bitcoins tendría un valor aproximado de 145.380 dólares. 

Viendo estos dos cálculos, es bastante evidente que la inversión "todo incluido" es la que te habría reportado mayores beneficios. Pero piensa en todas las caídas que el Bitcoin ha tenido en el último año: no todo el mundo habría resistido este tipo de presión y conseguido no vender todo tras un ataque de nervios. Es posible que hubieras vendido tu posición en el momento equivocado y te hubieras quedado con mucho menos de lo que empezaste.

Lo importante es que ambas estrategias pueden hacer crecer tu dinero a largo plazo. Tienes que encontrar el equilibrio adecuado entre tu capital actual, tus planes de futuro, tu voluntad de no tocar la inversión que estás haciendo y la diversificación en tu cartera. Algunas personas aprecian la adrenalina que les produce caminar por la cuerda floja. Otros prefieren un plan estable para los próximos años. La elección, como siempre, depende de ti. 

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