¿Qué son las acciones cíclicas?

Todos sabemos que la economía, como todo en esta vida, puede tener momentos buenos y malos. Cuando son malos, el paro sube, el PIB disminuye y la bolsa se tiñe de rojo. La pandemia del coronavirus nos ha enseñado además que los malos tiempos no afectan a todas las empresas de la misma manera.

¿Podemos predecir qué empresas se verán más o menos afectadas? La verdad es que es imposible saberlo con absoluta certeza, pero hay industrias y sectores de la economía que tienden a ser más o menos vulnerables a los vaivenes económicos. Por eso diferenciamos entre valores cíclicos y defensivos. Vamos a verlo con más detalle.

Descifrando los ciclos económicos

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Lo primero que hay que saber es que la economía capitalista o de libre mercado funciona en ciclos que van del crecimiento a la recesión y vuelven a la recuperación, y luego se repiten. En el mejor de los casos, a largo plazo esta tendencia es ascendente y la economía crece. Muchos economistas han teorizado sobre cómo encajan exactamente estos ciclos, y sus nombres y definiciones pueden variar mucho, pero en general se reconocen cuatro fases en el ciclo económico: dos fases de crecimiento -recuperación y expansión-, y dos fases de contracción -recesión y depresión-. 

Durante el periodo de recuperación y expansión, el PIB del país crece. El consumo aumenta, tanto en las exportaciones como en las importaciones, y con él la producción y las inversiones. Como consecuencia, la inflación aumenta. Para controlar esa inflación (el lento aumento de precios que afecta a casi todas las cosas que compras), los bancos centrales suben también los tipos de interés.

Cuando la economía alcanza su punto más alto o auge, la sobreproducción y la saturación del mercado golpean, y las ventas disminuyen. Esto conduce al inicio de una recesión que desemboca en una depresión. La tasa de desempleo aumenta, el PIB cae y también la inflación o, en muchos casos, la deflación (cuando los precios de los productos se abaratan con el tiempo). Entonces, los bancos centrales bajan los tipos de interés para fomentar el consumo.

No es posible saber de antemano cuánto duran los ciclos, pero los economistas diferencian varios tipos de ciclos según su periodicidad, que puede ir de 3 a 60 años.

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Acciones cíclicas vs. defensivas 

Bien, ahora que sabes lo que son los ciclos económicos, ha llegado el momento de contarte qué son las acciones cíclicas. 

Como decíamos al principio, hay sectores que son más susceptibles a las distintas fases de los ciclos económicos. Las acciones cíclicas son aquellas que prosperan cuando la economía está en fases de crecimiento, y sufren durante los períodos de contracción.

Ejemplos de valores cíclicos son los fabricantes de automóviles o las empresas tecnológicas. Pero también sectores relacionados con el turismo, como los hoteles o transportes, o incluso los fabricantes de muebles. Son básicamente productores de cosas que compramos cuando tenemos un dinero extra, pero no son esenciales. En el caso de las empresas tecnológicas, muchos negocios aprovechan para actualizar sus equipos informáticos cuando tienen más ingresos.

En el extremo opuesto están las acciones defensivas que se suele decir que son a prueba de recesiones. Se trata de empresas que producen bienes que se consumen siempre, independientemente de cómo vaya la economía, como alimentos, medicamentos o artículos de droguería. Se mantienen más o menos estables, con un crecimiento sostenido. 

Una cartera equilibrada

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¿Sería una buena estrategia para incluir acciones cíclicas en mi cartera de inversión? 

Algunos inversores hacen una rotación sectorial según la fase del ciclo económico en que nos encontremos. Básicamente, procuran adquirir valores cíclicos durante la expansión, y valores defensivos durante las recesiones. Esto requiere un conocimiento considerable de los mercados financieros para poder anticipar los cambios de fase.

Una cartera con muchos valores cíclicos tiene una mayor volatilidad: podrías ganar mucho dinero, pero también perderlo si se produce un giro inesperado en la economía y las cosas empiezan a ir mal. Los valores defensivos suelen tener menos crecimiento a corto plazo, pero también oscilan menos. Cuando construyas tu cartera, pregúntate lo siguiente: ¿creo que la economía va a crecer, o que la gente se verá obligada a preocuparse por lo esencial en un futuro próximo?