5 cosas que nunca te contaron sobre las transferencias bancarias
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El dinero es algo curioso. Todo el mundo entiende lo que significa un dólar o un euro en el bolsillo. Pero en cuanto empezamos a pensar en el sistema monetario y en cómo llega el dinero de un lugar a otro, las cosas se vuelven mucho más confusas. ¿Por qué las transferencias bancarias tardan tanto en llegar? ¿Es el dinero electrónico dinero real? Las respuestas son, en realidad, mucho más interesantes de lo que imaginas. Aquí están nuestros datos favoritos sobre las transferencias bancarias.
Cuando envías dinero, no lo estás enviando realmente (al menos no de forma inmediata)
Tal vez esto sea lo que más sorprende a mucha gente sobre las transferencias bancarias: la mayoría de las veces, el dinero no se envía hasta mucho después.
Esto es lo que ocurre realmente: tú le dices a tu banco que quieres enviar dinero a alguien de otro banco. Entonces, le das los datos de identificación de la otra cuenta, conocidos como Código Internacional de Cuenta Bancaria o IBAN (del inglés International Bank Account Number). El banco deduce el dinero de tu cuenta y envía un mensaje al otro banco, confirmando que la cuenta existe y puede recibir tu dinero. A continuación, los bancos efectúan los cargos y abonos correspondientes en sus registros.
El dinero no se envía hasta mucho más tarde. Los bancos suelen esperar hasta la noche, cuando los empleados no necesitan hacer uso de la potencia de los ordenadores, y procesan las transacciones por lotes. Es como hacer galletas: no merece la pena que pierdas un montón de tiempo haciendo una sola galleta, por lo que lo normal es que hagas un montón de ellas a la vez. El sistema que se utiliza para enviar dinero en Europa se llama transferencia de Zona Única de Pagos en Euros o transferencia SEPA (Single Euro Payments Area en inglés) para abreviar.
El momento en que los bancos procesan sus transacciones y envían realmente el dinero se conoce como liquidación, que es cuando el dinero llega a la cuenta bancaria del destinatario.
Antes del IBAN, las cosas eran mucho más complicadas
Si crees que los IBAN son difíciles de memorizar, deberías ver cómo funcionaban las cosas antes. Los IBAN se crearon en 1997 y, antes de eso, cada país tenía un sistema ligeramente diferente para hacer referencia a las cuentas bancarias. La información incluía códigos de ruta, información del banco, información de la sucursal y un montón de otros detalles. El problema era que estos códigos eran ligeramente diferentes de un país a otro. Si enviabas dinero de Alemania a Francia, por ejemplo, podías equivocarte ligeramente al poner el código de ruta en formato alemán. Los bancos tampoco podían validar la información antes de enviarla. En consecuencia, se producían muchos retrasos en los pagos y comisiones adicionales.
Los IBAN están pensados para cambiar esta situación y estandarizar la información de las cuentas en países de todo el mundo. El código de cada país tiene una longitud estándar, entre 20 y 30 caracteres, y se puede comprobar por adelantado si la cuenta a la que se envía el dinero existe realmente.
Esto fue un gran problema hasta 1997. Por supuesto, memorizar un número de 20 o 30 dígitos sigue sin ser súper cómodo, pero ahí es donde entramos nosotros...
En Vivid, intentamos hacer aún más fáciles las transferencias bancarias
No podemos cambiar todo el sistema bancario, al menos no por nuestra cuenta. Pero podemos facilitarte la vida.
Por eso te permitimos enviar transferencias bancarias utilizando sólo el número de teléfono. Esto funciona incluso si la persona a la que transfieres dinero no es un usuario de Vivid. El funcionamiento es muy sencillo. Si el destinatario también tiene una cuenta Vivid asociada a su número de teléfono, el dinero se transfiere instantáneamente. Si no lo tiene, le llegará un mensaje con un enlace a una web donde puede elegir en qué cuenta bancaria quiere recibir el dinero. Entonces se lo enviamos mediante una transferencia SEPA normal, que suele tardar más o menos un día en llegar. De este modo, te ahorras el esfuerzo de tener que apuntar y memorizar los códigos IBAN.
Hay un sistema específico para transferir grandes cantidades de dinero
Las transferencias SEPA son probablemente el sistema de pago que conoces porque es el que utilizas para enviar y recibir dinero. ¿Pero qué pasaría si tuvieras que gastar mucho dinero? ¿No sólo unos miles, sino millones o incluso miles de millones de euros?
Para esos casos se utiliza TARGET2. Se trata de un sistema de pago que gestiona transferencias por importes elevados, al que pueden acceder los bancos centrales y comerciales. Los bancos pueden enviarse grandes cantidades de dinero entre sí, siempre que tengan una cuenta en un banco central.
¿Qué tipo de pagos son? Por lo general, se trata de los tipos de pagos que los bancos gestionan entre ellos: por ejemplo, si están vendiendo unos cuantos millones de una divisa o de unas acciones y necesitan liquidarlo rápidamente.
Las transferencias instantáneas llegarán... algún día
Ahora ya conoces lo más básico sobre el funcionamiento de las transferencias bancarias. Probablemente estés pensando: ¿por qué es tan complicado? ¿Por qué no puedo transferir dinero al instante?
Puedes... más o menos. La iniciativa SEPA tiene un sistema llamado SEPA Instant que, como su nombre indica, permite la liquidación instantánea de los pagos. En lugar de procesar los pagos por lotes, cada pago se liquida a medida que se realiza.
Por desgracia, ahora mismo no todos los bancos son miembros de SEPA Instant. Pero con el tiempo, se espera que la mayoría de los bancos europeos, si no todos, se unan al sistema. Hasta que llegue ese día, al menos puedes alegrarte de no tener que memorizar de nuevo un IBAN.