Tu guía para minar criptomonedas

Ya sabes cómo se fabrica el dinero: los bancos centrales imprimen nuevos billetes a medida que los viejos se retiran de la circulación. ¿Pero qué pasa si la moneda es digital y no tiene un banco central? Esa es la idea de las criptomonedas: no hay ninguna autoridad que las respalde. En su lugar, el control de las transacciones y la producción de nuevas monedas está descentralizado en muchos nodos por todo el mundo. Entonces, ¿cómo se crean las criptomonedas?

La verdad es que puedes comprar o invertir en cripto sin siquiera entender cómo funciona. Pero si te lo tomas en serio, no está de más que te informes sobre la tecnología que hay detrás. Además, ¡podrías acabar ganando dinero! 

En un post anterior, te explicamos los fundamentos de cómo funcionan las criptomonedas. Si no lo recuerdas, no dudes en volver a leerlo aquí. 

Vayamos primero a la pregunta obvia: ¿merece la pena minar en lugar de comprar cripto? La respuesta breve es no, al menos en 2021, a menos que estés dispuesto a hacer una gran inversión.

¿Qué es exactamente la minería de criptomonedas?

Minar criptomonedas es el proceso de averiguar el resultado de un complejo problema matemático. En realidad, los mineros -no personas, sino potentes procesadores- no hacen el cálculo despejando la X como aprendimos en la escuela, sino que prueban combinaciones de 64 dígitos (números y letras) llamadas "hashes" hasta encontrar uno que encaja en el problema. Prueba a elevar 64 a la 64ª potencia y mira cuántas combinaciones diferentes puede haber. Si tu calculadora te permite hacerlo, te dará un número muy muy largo. Al hacer esto, confirman que un grupo de transacciones son correctas -por ejemplo, que no hay duplicados, que nadie está gastando de más, etc.- y pueden convertirse en un bloque y añadirse a la cadena. 

Este proceso es esencial, pero también costoso porque requiere ordenadores muy potentes. Así que, a cambio, los mineros obtienen nuevas monedas como recompensa. De este modo, la minería tiene un doble objetivo: asegurar el buen funcionamiento de la cadena y poner en circulación nuevas monedas.

En el caso de Bitcoin, hay un máximo de 21 millones de monedas que se pueden minar. Cada 10 minutos se genera un nuevo bloque y el primer minero que lo verifica recibe 6,25 BTC a cambio. Al principio, en 2008, la recompensa era de 50 BTC, pero esta cantidad se reduce a la mitad cada cuatro años, para controlar la oferta y aumentar el precio. Ethereum, por ejemplo, no reduce sus recompensas.

De los 21 millones, 18,6 ya han sido minados desde que se creó en 2008, pero se estima que las monedas restantes no entrarán en circulación hasta 2140. 

¿Todas las criptomonedas se minan? 

No, no todas las criptodivisas se crean mediante la minería. Todos las criptodivisas necesitan que se verifiquen sus transacciones y se generen nuevas monedas, pero hay un par de sistemas para hacerlo: Proof of Work (POW) y Proof of Stake (POS). 

Proof of Work o prueba de trabajo es el sistema que incluye la minería. También es el más común. 

Con el consenso Proof of Stake (prueba de participación), se elige al azar entre los propietarios de las criptomonedas quien va a verificar la siguiente tanda de transacciones y crear un bloque. En lugar de mineros, los nodos de esta red son validadores, y acuñan o forjan bloques, no los minan. Para ser un validador es imprescindible tener algunas monedas en un monedero online como depósito. Esto sirve para asegurarse de que los validadores son fiables. En caso de que aprueben una transacción fraudulenta, perderán el depósito. Así que no hacer su trabajo correctamente les costará dinero. La principal ventaja del POS es que necesita menos recursos, por lo que es más barato y sostenible. Sin embargo, también tiene sus riesgos, aunque no los vamos a explicar ahora.

Ejemplos de criptomonedas que trabajan con POW, además de Bitcoin, son Dogecoin y Ethereum. Aunque esta última está planeando actualizar a Ethereum 2.0 y pasar a POS. Cardano, Polkadot y Algorand son algunas de las criptodivisas que utilizan POS. 

Puedes leer sobre las diferencias entre las criptodivisas aquí. 

¿Podría yo minar cripto?

Sí y no. En primer lugar, tienes que comprobar si es legal en tu país. En Alemania, Francia, España e Italia lo es. En segundo lugar, necesitas un monedero o wallet en el que almacenar  la moneda que quieres minar. En tercer lugar, necesitas hardware compatible. Y por último, tienes que instalar el software de minería.

En los inicios de Bitcoin era posible minar un bloque con el ordenador de casa, con una CPU normal y una tarjeta gráfica. Hoy en día, puedes intentarlo pero no te saldrá rentable. 

Para procesar todos los cálculos que implica la minería y tener la posibilidad de recibir alguna recompensa, necesitas una GPU (unidad de procesamiento gráfico). Compañías como Nvidia y AMD están creando nuevos modelos especialmente para este fin, eliminando todo lo que no es necesario para minar de una tarjeta gráfica.

Pero si realmente quieres empezar a ser competitivo, puedes optar por un circuito integrado de aplicación específica (ASIC) y montar tu equipo de minería, más conocido como mining rig. Son los que ves en las granjas de minería de criptomonedas. Los precios de estos equipos oscilan entre 500 y decenas de miles de dólares. 

Cuantos más mineros haya en la red, mayor será el coste del minado y menor el beneficio. Ten en cuenta que el número de mineros que compiten sigue creciendo. Así que la mejor opción es unirse a un pool y trabajar junto a otros mineros. Compartirás tus recursos y también las recompensas de forma proporcional a tu contribución. 

Hay pools de minería muy grandes en todo el mundo, la mayoría de ellos en China. Actualmente, los seis pools más grandes controlan más de la mitad del minado de Bitcoin, y tres o cuatro juntos pueden minar la mitad de las monedas en el mundo en un día normal, lo que va en contra del concepto original de crear una red con control descentralizado. Podría ocurrir, en un caso hipotético, que los mayores pools se junten y empiecen a verificar las transacciones fraudulentas.

¿Cuánto cuesta?

Debes tener en cuenta cuál es el coste del hardware, cuánta electricidad vas a necesitar, la tarifa del pool y, por supuesto, lo generosas que serían las recompensas. En Internet hay calculadoras para conocer la rentabilidad de cada criptomoneda en función de la tarjeta gráfica que tengas, como esta. En cualquier caso, conseguir una buena rentabilidad, sobre todo en el caso del Bitcoin, es muy complicado y el coste del minado puede ser incluso mayor que la recompensa.

A diferencia de las acciones en la bolsa, las criptomonedas se negocian las 24 horas del día. Además, como hemos dicho, la dificultad aumenta cuantos más mineros intentan adivinar el hash correcto, lo que se requieren más computadoras más potentes. Todo esto tiene un alto consumo de energía, por ello existe un debate sobre si se trata de un despilfarro de electricidad. Sin embargo, la banca tradicional también consume muchos recursos. 

Si quieres subirte al carro de las criptodivisas pero todo te parece demasiado complejo, puedes invertir en cripto desde tu app Vivid en solo unos segundos. 

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