Cómo alquilar un piso en Madrid a un precio asequible

article picture

Llevas demasiado tiempo viviendo con compañeros de piso. Necesitas tu propio espacio. 

La aventura de encontrar un piso en Madrid puede ser un enorme reto, por eso queremos ayudarte con una pequeña guía. Vas a necesitar tiempo, esfuerzo y suerte, además de ser rápido y estar preparado. ¡Empecemos!

Photo by Alex Azabache from Pexels

¿Qué tengo que preparar?

Ser de los primeros en contactar al propietario y tener todo listo para formalizar el acuerdo son las claves para quedarte con el piso de tus sueños. 

Una vez tengas claro cuánto dinero te puedes gastar, qué zonas de la ciudad son tus favoritas (es importante que estén bien comunicadas con los lugares donde trabajas o estudias), qué requisitos son imprescindibles para ti (por ejemplo, que acepten animales o tener terraza), te recomendamos que tengas preparadas ciertas cosas que seguramente te van a pedir.

  1. Documento de identidad o pasaporte. Ten a mano una copia escaneada de tu DNI o pasaporte actualizado.
  2. Contrato de trabajo o declaración de la renta. Los propietarios suelen pedir estos documentos para asegurarse de que eres económicamente solvente y vas a poder pagarles el alquiler todos los meses. Si eres un trabajador por cuenta ajena, prepara tu contrato –y tus dos o tres últimas nóminas, por si acaso– y, si eres autónomo, tu declaración de la renta del último año. Si estás desempleado o eres estudiante, tienes que presentar a un avalista, que habitualmente es un familiar o alguien muy cercano a ti que responderá solidariamente del alquiler y tendrá que demostrar que es solvente. Otra opción es poner como aval algún bien valioso que tengas, como otra vivienda o un coche, pero esta opción es más complicada y suele requerir costes legales adicionales.
  3. Dinero. ¿Cuánto? Para empezar, vas a necesitar pagar el primer mes de alquiler, más 2 ó 3 meses de fianza y probablemente un mes más a la inmobiliaria en concepto de gastos de gestión. Puedes ahorrarte esta última cuota extra si lo alquilas directamente a un particular, pero esto es poco frecuente.

Algunos caseros te podrían pedir documentación adicional como extractos bancarios o una carta de motivación para conocerte un poco más y saber cual es tu perfil, pero es poco habitual.

Los propietarios suelen preferir personas con contrato indefinido, pero también los hay que buscan estudiantes que solo quieran hacer contratos de un año. Sea cual sea tu situación, aprovecha tus fuertes para venderte. Al final no se diferencia tanto de una entrevista de trabajo.

¿Dónde buscar?

Photo by levi sun on Unsplash

Llegamos al momento de la búsqueda. Esto te puede parecer obvio, pero lo barato sale caro. En el centro de Madrid –los barrios más castizos y de moda– puedes encontrar pisos aparentemente “un poco viejos”, pero apañados y a un precio razonable. Sin embargo, cuando empiezas a rascar puedes encontrar desagradables sorpresas. No están bien aislados o directamente no tienen calefacción y tu consumo eléctrico se dispara, o tienen desperfectos o instalaciones muy antiguas de cuyas reparaciones los propietarios no se hacen cargo y se convierten en gastos ocultos. No hace falta mencionar que desaconsejamos grandes inversiones en mejorar un piso de alquiler. 

Te recomendamos que les des una oportunidad a barrios no tan céntricos como Tetuan, Carabanchel, Ciudad Lineal, Usera o Vallecas.

Puedes empezar a buscar por aquí:

  1. Plataformas online. Registrate en páginas como Idealista o Fotocasa y activa las alertas. Redacta un mensaje breve explicando quién eres, qué buscas y añadiendo tu contacto para poder enviarlo rápidamente. Cuanto antes contestes mejor, mejor minutos que horas. Si es de hace varios días es probable que ya hayan recibido cientos de mensajes y no te contesten.
  2. Comunidad de Madrid. El gobierno autonómico, a través del Plan Alquila, ofrece un servicio de intermediación para arrendamientos. Su web cuenta con una plataforma con un buscador de viviendas. Además, pueden ayudarte con asesorías jurídicas y fiscales gratuitas, ayudas públicas y vivienda social
  3. Constructoras y bancos. Hay empresas que alquilan directamente las viviendas que construyen y en ocasiones es más sencillo y barato que alquilar a particulares. Algunos bancos tienen cartera de pisos de alquiler que gestionan directamente (aunque la mayoría funcionan a través de inmobiliarias).
  4. Carteles de “se alquila”. Si ya tienes claro la zona en la que quieres vivir, también puedes probar a dar un paseo por el barrio y buscar carteles que anuncien pisos de alquiler. Sí, es un poco como volver a la era pre-internet, pero hay gente que lo sigue haciendo y suele haber menos competencia. En algunos supermercados y centros culturales también hay espacios para colorar anuncios y todavía hay quien pone carteles por la calle. También puedes preguntar al portero, si lo encuentras en algún edificio o urbanización, o incluso a vecinos del barrio. A veces las mejores oportunidades están en los lugares más inesperados.
  5. Redes sociales. Los clásicos grupos de Facebook o Telegram con nombres tipo “Pisos de alquiler en Madrid” suelen esconder joyitas. Subir una historia o post en tus redes anunciando tu búsqueda y pedir a tus amigos que la compartan nunca está de más. Nunca sabes dónde puedes encontrar a alguien que vaya a abandonar su casa.

Si el anuncio incluye un número de contacto, llama siempre en vez de mandar un mensaje o email, que puede que no lean. Si no responden, insiste más tarde. 

Cuando consigas hablar, pide una cita para ver el piso cuanto antes. La mayoría de las veces el primero que llega se lo queda –si cumple los requisitos, claro.

¡Buena suerte!