Puede ser difícil mirar atrás al año que fue 2020 e incluso empezar a pensar en el año que viene, por no hablar de hacer resoluciones de Año Nuevo. Con tanta incertidumbre sobre cuándo se restaurará la normalidad, cualquier tipo de predicción puede parecer un ejercicio inútil.
Sin embargo, también puede ser el momento perfecto para dar un paso atrás y evaluar qué vida queremos para nosotros mismos. Para algunos, podría ser tener por fin control sobre nuestras finanzas y dejar atrás los días de no atrevernos a mirar nuestras cuentas bancarias.
Si quieres ser una de esas personas, aquí tienes algunas sugerencias de resoluciones de Año Nuevo para tu vida financiera.
Haz un seguimiento de todos tus gastos durante un solo mes
Esta es quizás la resolución más impactante a la que puedes comprometerte, pero también la más difícil. Anota cada euro y céntimo que gastes durante un mes y así sabrás exactamente adónde va tu dinero. Es el primer paso para averiguar en qué cosas puedes ahorrar.
Hay maneras de simplificar esta tarea. Si utilizas varias cuentas bancarias o tarjetas de crédito, consolídalas todas en una. Si eres usuario de Vivid y logras pasar todos tus gastos o la mayoría de ellos a tu cuenta Vivid, puedes utilizar nuestra herramienta de análisis de gastos, en la app, para que haga la mayor parte del trabajo pesado por ti.
Sin embargo, no adoptes una actitud pasiva al respecto. Lleva un diario del dinero, en el que cada semana apuntes lo que has gastado y en qué lo has gastado. Hacia fin de mes, es posible que te sorprenda saber adónde ha ido a parar tu dinero.
Y si te ha gustado este ejercicio, sigue haciéndolo durante el próximo mes.
Configura diferentes pockets para tus gastos diarios
Se trata de un truco de décadas que explican los expertos en finanzas personales. Antes, recomendaban a la gente que a principios de mes pusiera en frascos una cantidad determinada de dinero para comestibles, servicios de suministros públicos, recreación, salidas y otras categorías de gastos. Al limitar la cantidad de dinero por adelantado, la gente era mucho menos propensa a excederse en su presupuesto, sin sentirse demasiado restringida.
Ya no es necesario utilizar frascos. Después de todo, estamos en el siglo XXI y tenemos aplicaciones de banca digital que nos facilitan la vida. Crea un pocket para cada categoría y, si quieres, configura una tarjeta virtual para cada uno. Comprométete a gastar durante todo el mes únicamente la cantidad ingresada en el pocket y mira si eso te ayuda a mantenerte según lo planeado.
Comprométete con una meta de ahorro y luego redúcela.
Sí, has leído bien. Calcula una cantidad que puedas reservar al mes. Multiplícala por 12 para obtener tu meta anual y, a continuación, quítale dos meses.
Si logras guardar la cantidad de tus ahorros durante cinco meses, puedes destinar la cantidad del sexto mes a un fondo para gastos no necesarios; es decir, cosas que te permitas comprar sin sentir ni pizca de culpa. No solo te ayudará a mantenerte en el buen camino, sino que puede que disfrutes del fondo para gastos no necesarios mucho más que si hubiera sido una compra normal.