5 motivos por los que no eres demasiado joven para invertir

¡Ay, qué nostalgia cada vez que recuerdo mi primera nómina! Fue increíble pasar de depender del dinero de mi madre a poder decidir cómo, cuándo y cuánto dinero gastar. Sin embargo, al mirar atrás, pienso en toda la ropa que me duraba solo una temporada y creo que habría sido mejor invertir mi dinero en un ETF.

A veces aún me siento como entonces. Invertir es algo de lo que puedo preocuparme cuando sea mayor y vea próxima mi jubilación. Pero hay algunos buenos motivos por los que es buena idea invertir de joven, incluso si piensas que nunca te jubilarás.

El poder del riesgo

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Cuando eres joven, el riesgo no da tanto miedo. ¿Y sabes qué te hace ganar un montón de dinero cuando no te importa correr riesgos? Invertir. Si empiezas a invertir de joven, puedes apostar por activos más arriesgados con grandes retornos. Normalmente, como la gente joven aún no tiene grandes responsabilidades, les resulta más fácil apostar por activos de mayor riesgo y, en caso de sufrir grandes pérdidas, solo hay que esperar a que las inversiones se recuperen. A menudo es cuestión de paciencia. Esto no significa que debas invertir todo tu dinero en un activo La diversificación sigue siendo parte del juego. Pero si tienes menos responsabilidades y gastos a las espaldas, puedes permitirte correr más riesgos.

Te enseña disciplina

Cuando recibes tu primera nómina, es fácil que se te vaya un poco la mano con los gastos. Por desgracia, esta fase tiene que acabar tarde o temprano, normalmente cuando llegan los pagos de impuestos. Si empiezas a invertir desde el principio, es mucho más fácil entrar en un marco mental apropiado y mantenerlo como un hábito para toda la vida. Cuando seas consciente de cuánto gastas cada mes y en qué, podrás saber fácilmente cuánto dinero mensual puedes dedicar a tus inversiones. Si empiezas pronto, apartar dinero diaria o mensualmente se convertirá en un hábito y aprenderás a mantener un presupuesto mensual equilibrado sabiendo que no debes tocar el dinero que tienes invertido pues, de lo contrario, podrías incluso acabar perdiendo dinero. También te alegrará tener unos cimientos sólidos para tu futuro.

Las maravillas del interés compuesto

¿Alguna vez has oído el término interés compuesto? Por si no te suena el concepto: el interés compuesto es lo que sucede cuando los intereses que ganas por el balance en tu cuenta de ahorros o inversión se reinvierten, de modo que acabas ganando más intereses. Por ejemplo: digamos que tienes 1 000€ en una cuenta de ahorros que te da un rendimiento anual del 5 %. El primer año ganarías 50 €, lo cual te daría un nuevo balance de 1 050 €. El segundo año, ganarías el 5 % de esos 1 050 €, es decir, 52,50 €, lo cual te daría un nuevo balance de 1 102,50 € al final del segundo año. Hoy en día es muy poco probable encontrar una cuenta de ahorros con un tipo de interés del 5 %. Lo mejor que puedes hacer es eso mismo pero con inversiones que van creciendo con el tiempo. El porcentaje que ganan las acciones cada día se calcula en base a su rendimiento del día anterior, de modo que se hace un compuesto de cada día hábil. Si reinviertes tus dividendos y haces depósitos regulares, puedes conseguir que tu balance crezca aún más rápido. Y cuanto más joven empieces, más dinero ganarás.

La amiga inflación

Si lees nuestro blog de manera habitual, este punto no debería sorprenderte. Hemos hablado mucho de ella y la mencionamos como uno de los motivos por los que es mejor invertir que dejar tu dinero en una cuenta de ahorros. Obviamente, esto también es aplicable a la edad en la que empiezas a invertir. Si apartas cierta cantidad de dinero cada mes, no te aportará nada dejarla en una cuenta de ahorros. Hoy en día, la mayoría de estas cuentas dan tipos de interés de en torno al 2 % (como mucho). La inflación en países como Alemania, Italia, Francia o España actualmente es de alrededor del 7 %. Si dejas el dinero en una cuenta de estas, estás perdiendo dinero. Si quieres ver crecer tu dinero, lo único que puedes hacer es invertir; nunca me cansaré de repetirlo.

Alcanza tus sueños más rápido

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Deberías empezar a invertir lo antes posible porque, cuanto antes empieces, antes alcanzarás tu meta. Si tu objetivo es tener una suma de dinero que te permita disfrutar al máximo de tu jubilación, obviamente la cantidad de dinero que tendrás que invertir mensualmente será mucho menor si empiezas a los 20 años que si empiezas a los 35. Además, si empiezas antes y, por el motivo que sea, no vas a poder invertir en varios años, lo único que tienes que hacer es evitar tocar ese dinero. Gracias al interés compuesto, acabarás teniendo un pequeño tesoro para cuando te jubiles.

¿Aún tienes dudas? Solo piensa que hoy en día hay muchas maneras de invertir sin demasiado estrés. Con Vivid, por ejemplo, puedes configurar un plan de ahorro e invertir mensualmente la cantidad que quieras en tus activos favoritos. Nunca es demasiado tarde para invertir, pero, cuanto antes empieces, mayores serán tus ganancias.

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