3 ratios financieros que todo inversor debería conocer

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El objetivo de todo inversor es encontrar la gallina de los huevos de oro: una empresa infravalorada con acciones baratas. La pregunta es ¿cómo sé si una acción es cara o barata? ¿o qué empresa tiene más posibilidades de reportar beneficios a largo plazo? 

Vamos a explicarte con ejemplos sencillos tres ratios financieros que te pueden ayudar a comparar empresas según el precio de la acción, su rentabilidad y su riesgo o viabilidad de cara al futuro.

La decisión

Imagina que vives en una ciudad que es una pequeña versión de un mercado financiero. Tienes puesto el ojo en un par de negocios en los que podrías invertir. Uno es la panadería de Ana y el otro la heladería de Pedro. Los dos venden participaciones en su negocio para ampliar capital. Ana quiere ampliar su tienda y convertirla en una cafetería y pastelería, y Pedro quiere invertir en crear más sabores y abrir nuevos puestos en varias piscinas. 

Ana dividió su panadería "La Boulangerie" en 1.000 acciones a 40 € cada una. Se quedó con 250 para ella y puso a la venta 750. Sus croissants son tan deliciosos que siempre hay colas para comprarlos. Como resultado, se ha corrido la voz entre los inversores de que sus beneficios van a ser muy buenos. Así que no solo consiguió vender todas las acciones hace meses, sino que ahora mismo se están revendiendo por 60 €.

Pedro, por su lado, decidió vender 1500 participaciones de su heladería “Gelato & Co” a 35 € cada una. El pronóstico meteorológico dice que las temperaturas este verano van a ser muy altas, por lo que los inversores creen que la gente va a comer muchos helados en verano, y el negocio también va a ir bien. Así que las acciones de la heladería han subido a 45 €. 

Ahora, ¿qué acciones deberías comprar? 

Ratio precio-beneficio

 

El ratio precio-beneficio o PER puede ser útil para compararlas. Sólo necesitamos conocer los beneficios por acción o beneficios netos (después de gastos e impuestos) que ha tenido la empresa en los últimos 12 meses.

Anna ha obtenido un beneficio de 20.000 € en el último año. Después, ha pagado 1.000 € de impuestos, 4.000 € en costes de producción y 6.000 € en dividendos. Así que el beneficio neto son 9.000 €, lo que hace que el beneficio por acción sea de 9 €. Pedro ha conseguido ganar 7.500 €, lo que supone 5 € por acción. Teniendo en cuenta que la fórmula de esta ratio es:

En el caso de la panadería de Ana, el P/E Ratio es 6,6 (60/9) y para la heladería es 9 (45/5). 

Un PER más bajo como el de la panadería puede significar dos cosas: que la empresa está infravalorada y, por tanto, es una mejor inversión, o que los inversores creen que la empresa perderá valor. A su vez, un PER más alto podría querer decir que la empresa está sobrevalorada, o que los inversores esperan mayores beneficios en el futuro, por lo que no les importa pagar precios más altos ahora.

Tendríamos que analizar más datos para decidir qué empresa lo hará mejor en el futuro. Pero por ahora, podemos comparar sus rendimientos. Sabemos que Ana repartió 6.000 € en dividendos, lo que supone 6 € por acción. Pedro repartió un poco menos, sólo 4 € por acción. 

Necesitarías 10 años de dividendos para recuperar tu inversión en La Boulangerie, y 9 para Gelato & Co, por lo que la panadería es más rentable. Pero aquí estamos suponiendo que los dividendos se mantienen estables de año en año, lo que, como sabes, sólo ocurre con los bonos.

EV/EBITDA

Ahora vamos un paso más lejos. El ratio EV/EBITDA es similar al PER, porque pone en relación el valor de una empresa con sus beneficios, pero es más preciso. ¿Cuál es la diferencia? No solo valoramos la empresa por su capitalización bursátil, sino también por sus deudas, y no solo contamos con los beneficios netos, sino todos los que ha generado antes de pagar intereses por créditos, impuestos y descontar la depreciación y amortización de algunos activos.

EV/EBITDA son las siglas de Enterprise value / Earnings Before Interest, Taxes, Depreciation, and Amortization, que quiere decir Valor de empresa entre beneficios antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización. La fórmula parece larga, pero es sencilla. 

Vamos a añadir algo de deuda a la situación de Ana y Pedro. Ana pidió un préstamo de 10.000 € para poner en marcha la panadería. Más tarde, pidió un préstamo a corto plazo para comprar un nuevo frigorífico de 1.500 €. Los 10.000 € los va a pagar a lo largo de 5 años, mientras que los 1.500 € espera pagarlos a finales de año.

Puedes hacerte una idea del EV o valor de la empresa si piensas en la cantidad de dinero que necesitarías para comprar todas las acciones de la panadería de Ana y pagar su deuda. Tendrías que pagar la capitalización bursátil (60.000 €) y la deuda a corto y largo plazo (1.500 € + 10.000 €), pero de esa cantidad podemos descontar el efectivo (9.000 €). El EV de La Boulangerie es de 62.500 €.

Existen varias fórmulas para calcular el EBITDA. La más sencilla se calcula tomando los ingresos totales por las ventas de repostería y restando los costos de su producción (gastos como materias primas o embalaje) y gastos operativos (salarios de los trabajadores, facturas, etc.), y sumando las depreciaciones y amortizaciones. La depreciación y amortización son pérdidas de valor de los activos de una empresa, y estiman, por ejemplo, cuánto van a durar las máquinas que utilizan Ana y Pedro para hacer sus cruasanes y helados. Son cantidades subjetivas que decide la dirección de la empresa.

La Boulangerie ha obtenido 20.000 € en ingresos y ha necesitado 2.000 € en harina, huevos y mantequilla y 2.000 € en salarios. Ana ha calculado 2.766 € de amortización cada año, ya que tiene previsto mantener sus hornos y maquinaria durante 15 años. En total, el EBITDA es de 18.766 €. 

Así que finalmente este ratio ha terminado siendo el siguiente:

EV/EBITDA = 62.500 € / 18.766 € = 3,3

Cuanto más bajo sea el EV/EBITDA, más barata será la valoración de la empresa. En el caso de Pedro y Gelato & Co, el EV/EBITDA es de 5,3 (no vamos a echar cuentas, pero créenos, lo hemos comprobado dos veces). Esto significa que, aunque las acciones de la heladería son más baratas, si tenemos en cuenta su rentabilidad, son más caras. Necesitarías más de 5 años de beneficios para compensar el valor de la empresa según el precio que pagaste por las acciones, mientras que sólo necesitas algo más de 3 para las de Ana. 

Este ratio se utiliza para comparar varias empresas del mismo sector o para ver la evolución de una empresa. 

Ratio de endeudamiento

El ratio de endeudamiento o Debt-to-Equity ratio se usa para conocer el apalancamiento financiero de la empresa, o lo que es lo mismo, la proporción de deuda sobre su patrimonio. Se calcula dividiendo la deuda o pasivo entre el patrimonio neto (que es el valor total de los activos menos los pasivos). Estos datos aparecen en el balance general de la empresa. Si no recuerdas qué son los pasivos o el balance general, te lo explicamos en este artículo.

Las empresas se endeudan para crecer. Si el ratio de endeudamiento de una empresa es muy alto, puede que sea una apuesta arriesgada. Pero si el ratio es muy bajo, puede que la gestión de la empresa sea demasiado conservadora y que, al no asumir riesgos, tampoco vayas a recibir una alta rentabilidad.

En el caso de La Boulangerie, su deuda es de 11.500 €. El valor de la maquinaria, el local y todo lo demás que posee, más 9.000 € de beneficios retenidos y menos su pasivo dan como resultado 39.000 € de patrimonio neto.

Esto hace que el ratio de endeudamiento sea de 11.500 €/39.000 €, lo que resulta en 0,29. Eso significa que una parte muy pequeña de la financiación de la empresa proviene de la deuda. Buen trabajo, Ana. Al tratarse de un negocio que requiere mucho capital, podría pedir más préstamos, quizá para abrir un segundo local o para comprar más hornos.

En el caso de Gelato & Co, el ratio de endeudamiento es de 2,3. Así que, en el caso de Pedro, el riesgo es mucho mayor. Más de dos tercios de su financiación proceden de deuda. 

¿Cómo termina esta historia? Bueno, La Boulangerie tiene mayor rentabilidad y menos deuda, así que aunque las acciones sean más caras y hayan subido más recientemente, parece una mejor inversión. Aunque hay que esperar para ver si la inversión en nuevos sabores de Gelato & Co puede hacer que crezca incluso fuera de la ciudad. 

Espero que estos ratios te ayuden a decidir la próxima vez que dudes si añadir cruasanes o helados de vainilla a tu cartera de inversión.