Los mayores mitos sobre el ahorro, desmentidos

Pocas cosas en la vida son realmente gratuitas, excepto quizás los consejos no solicitados sobre cómo deberías ahorrar y gastar tu dinero. Cada uno tiene su propia receta secreta de cómo acumular riqueza y también existe un sector editorial que trata de enseñar los secretos de la buena gestión del dinero.

Ahora bien, no necesitas todo eso, sobre todo porque muchos de esos consejos pueden ser equivocados. A continuación comentamos los mayores mitos sobre el ahorro, desmentidos por tus amigos de Vivid.

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Tu hábito de tomar café es la razón por la que no puedes permitirte una casa

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Se trata de una máxima que repiten con frecuencia desde los expertos en finanzas personales hasta los padres. Argumentan que, como gastas de 3 a 4 euros al día en café, no puedes ahorrar lo suficiente para las cosas realmente importantes.

Si bien el hábito del café puede ciertamente suponer un gasto que suma, el hecho es que a menos que gastes más de 10 o 15 euros cada día en ese café, no supone gran cosa.

¿Quieres saber cuál es la verdadera razón por la que no puedes permitirte pagar una casa? En la mayoría de las grandes ciudades, el precio de la vivienda se ha disparado, mientras que los salarios se han estancado. Ninguna cantidad de ahorro podría compensar el casi 11 % de incremento  anual registrado en el precio de la vivienda.

Claro, puedes vigilar tu gasto en café y ver si puedes reducirlo un poco para ahorrar algo de dinero, pero no te sientas culpable si ello no te cambia la vida de la noche a la mañana.

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El ahorro solo tiene sentido en grandes cantidades

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Se trata de uno de esos mitos que impide a la gente ahorrar. Si no se es capaz de ahorrar más de unos pocos euros cada mes, no tiene sentido hacerlo.

No obstante, aunque ahorrar más dinero es naturalmente preferible a ahorrar menos, incluso las pequeñas cantidades pueden sanear tus finanzas. Y no solo porque las pequeñas cantidades suman, aunque por supuesto lo hacen.

La verdadera razón por la que incluso una transferencia mensual de 10 euros a tu cuenta de ahorros puede marcar la diferencia es que si inviertes ese dinero, puedes hacerlo crecer rápidamente mucho más que tu cantidad mensual. Invertir siempre conlleva un riesgo, pero si por ejemplo hubieras invertido 10 euros al mes en un ETF básico en 2010, y pusieras 10 euros más cada mes, ahora tendrías 2810 euros, aunque solo hubieras ingresado 1300 y pico.

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Recortar gastos requiere grandes cambios en el estilo de vida

Ser frugal a menudo puede parecer una tarea ardua. Y para muchos lo es, especialmente si se vive de sueldo en sueldo y se trata de estirar cada céntimo para llegar a fin de mes.

Ahora bien, si te limitas a intentar reducir un poco tus gastos innecesarios, no es tan difícil como parece. Lo mejor que puedes hacer es realizar un seguimiento de cuánto gastas en cada categoría y reducir en un 20 % los gastos no obligatorios. Ponte un límite para el mes siguiente, cúmplelo y verás como te vas acostumbrando.

Lo importante es eliminar la constante sensación de que estás reprimiendo tus deseos para poder cumplir tus metas financieras. Si abordas el problema desde el otro lado y te fijas metas en lugar de límites, te resultará más gratificante y menos estresante.