Cómo invertir en la industria farmacéutica

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En cuanto empezó la pandemia, se inició una carrera para crear una vacuna que acabe con el Covid-19. Desde entonces, las empresas farmacéuticas han estado constantemente en los medios y en boca de todo el mundo, literalmente.

Los precios de las acciones de las compañías que han llegado primero a la línea de meta se han disparado. Pero al mismo tiempo, cuando ha surgido alguna noticia que ponía en duda su efectividad, han caído varios puntos en un solo día. 

Así que nos preguntamos: ¿son las farmacéuticas una buena inversión?

Lo que tienes que saber antes de invertir en farmacéuticas

El sector de la biotecnología se considera desde hace tiempo una inversión atractiva. De hecho, el inversor más famoso del mundo probablemente, Warren Buffet, lleva décadas apostando por ellas. Veamos cuales son las peculiaridades y riesgos de esta industria antes de valorar la situación actual. 

Lo primero que hay que tener en cuenta es que la investigación y el desarrollo de medicamentos lleva mucho tiempo y es muy costoso. El tiempo medio necesario para sacar adelante un medicamento o vacuna que sea aprobada por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) o la Administración de Alimentos y Medicamentos o FDA (Food and Drug Administration) en EE.UU. es de entre 10 y 15 años y cuesta unos 2.600 millones de dólares de media. Sí, ¡10 años! El hecho de que hayamos conseguido una vacuna contra el coronavirus en menos de un año era prácticamente impensable antes de que sucediera. 

Los fármacos pasan por tres fases de ensayos clínicos en las que los científicos se aseguran de que son eficaces y seguros, es decir, comprueban que los beneficios son mayores que los potenciales efectos secundarios. Como puedes imaginar, muchos proyectos no superan todo el proceso, especialmente las fases iniciales. Esto supone una inversión perdida, así que cuando un medicamento sale al mercado, estas empresas tratan de maximizar los beneficios.

Además, después de pasar por todas las fases clínicas, agencias reguladoras tienen que aprobarlo. Por ejemplo, la vacuna rusa Sputnik V se encuentra en ello ahora, siendo evaluada por la EMA.

Si lo autorizan y el medicamento se comercializa, puede tener éxito o no. Como cualquier producto, tiene que encontrar su nicho de mercado y conseguir que gobiernos y seguros médicos las paguen por ella. La diferencia es que, en este caso, hay una presión temporal porque las farmacéuticas sólo conservan las patentes durante 20 años. Durante este tiempo la empresa debe recuperar la inversión y obtener beneficios. Una vez expira, los fabricantes de genéricos pueden producir sus propias versiones a precios más bajos.

E incluso después de que salga al mercado, sigue existiendo el riesgo de que aparezcan efectos secundarios no se habían descubierto antes y que pueden hacer que se retire del mercado. De hecho, no es raro ver de vez en cuando en la prensa que una farmacéutica se enfrenta a demandas judiciales porque sus medicamentos no se consideran seguros. Por ejemplo, recientemente un grupo de personas en California ha denunciado a Johnson & Johnson, Teva Pharmaceutical, Endo International y AbbVie. Las acusan de provocar una epidemia de adicción a los opiáceos al ocultar que sus analgésicos contienen sustancias adictivas.

En algunos casos, las empresas cambian la fórmula del medicamento y lo vuelven a comercializar, pero para entonces el producto puede haber sido ya sustituido por un medicamento de la competencia.

Como ves, tienen que darse muchas situaciones para que un medicamento tenga éxito comercial.

¿En qué empresas puedo invertir?

Para darte una visión general de la industria, vamos a mencionar cuatro empresas que probablemente conoces porque has utilizado sus productos o las has visto en las noticias.

Pfizer

Esta farmacéutica con sede en Nueva York fue fundada en 1849 y es conocida por uno de los medicamentos más famosos del mundo: la Viagra. Desarrolla además una larga lista de fármacos que van desde los antiinflamatorios a terapias contra el cáncer, incluyendo varias blockbuster drugs, que son medicamentos que generan más de mil millones de dólares al año en beneficios. Entre ellos está el enjuague bucal Listerine, el antidepresivo Zoloft o Lipitor, un medicamento para controlar el colesterol. Por cierto, recientemente perdió la patente de la Viagra, que suponía gran parte de sus ingresos.

El año pasado Pfizer se convirtió en el socio de fabricación de la vacuna contra el Covid-19 desarrollada por la alemana BioNTech. Si bien es cierto que el valor de la acción se ha duplicado en los últimos 10 años, curiosamente el último año ha sido muy irregular. Los ingresos han sido muy buenos, pero los beneficios por acción no han alcanzado las expectativas de los inversores. Para este 2021, Pfizer prevé unos ingresos por la venta de la vacuna contra el Covid-19 de 26.000 millones de dólares, un 73% más que el año pasado.

AbbVie

AbbVie nació como una escisión de Abbott Laboratories dedicada exclusivamente a investigar y crear medicamentos. La división de ambas empresas se hizo justo antes de que expirara la patente de Humira en Europa. Se trata del medicamento con prescripción más vendido del mundo en los últimos años y querían evitar que afectara económicamente a Abbott. Este antiinflamatorio supone la mitad de las ventas de esta empresa. También produce Skyrizi, para tratar la psoriasis, y Rinvoq, contra la artritis.

Desde su salida a bolsa en 2013 el precio de la acción se ha triplicado.

AstraZeneca

AstraZeneca nació en 1999 de la fusión de la empresa sueca Astra AB y la británica Zeneca Group. Esta farmacéutica produce medicamentos orientados a tratar el cáncer, enfermedades cardiovasculares, respiratorias o neurológicas, entre otras.

A pesar de ser de las primeras en sacar adelante una vacuna contra el Covid-19 (junto con la Universidad de Oxford), este año no ha sido tan bueno como para sus competidores. En un primer momento hubo dudas sobre su efectividad y más tarde recelos sobre sus efectos secundarios. Además la Unión Europea ha denunciado a AstraZeneca por incumplir los plazos acordados para la entrega de las vacunas. A diferencia de Pfizer, esta vacuna se produce sin ánimo de lucro, lo cual tiene sentido si tenemos en cuenta que su desarrollo fue financiado en un 97% con dinero público. Sin embargo, ahora parece que ni siquiera están cubriendo los costes.

Pero el rendimiento AstraZeneca no solo depende de esta vacuna. Si seguimos su trayectoria en los últimos 10 años, podemos ver que sus acciones han duplicado con creces su valor.

Moderna

La empresa más joven. Moderna es una empresa estadounidense de biotecnología basada en el desarrollo de fármacos con ARN mensajero. Esta tecnología había sido usada y abandonada por otras empresas, porque los efectos secundarios hacían que los medicamentos fueran inviables. Cuando salió a bolsa en 2018, consiguió recaudar 600 millones de dólares por la venta del 8% de sus acciones, lo que elevó el valor de la empresa a 7.500 millones de dólares, convirtiéndose en la mayor oferta pública de venta de una empresa biotecnológica hasta la fecha.

La vacuna contra el Covid ha sido el primer producto que Moderna ha sacado al mercado. Gracias a ella, ha reportado beneficios por primera vez en este primer trimestre de 2021: 1.730 millones de dólares. En 2021 tiene previsto recibir 1900 millones de dólares en ingresos por los acuerdos comerciales que ya ha tiene firmados. 

Ahora, Moderna quiere utilizar esta tecnología para sacar adelante más vacunas. Las previsiones son muy optimistas, sin precedentes en el sector, por eso el precio de las acciones se ha disparado más del 400% en poco más de dos años.

Entonces, ¿debería invertir en farmacéuticas?

Invertir en farmacéuticas es una apuesta arriesgada. Como te hemos explicado anteriormente, se trata de empresas que requieren muchos recursos y tiempo para empezar a generar beneficios, y muchos factores pueden hacer que su valor caiga repentinamente. 

Por ejemplo, desde hace algunas semanas, los líderes políticos de EE.UU. y Europa debaten si se deberían liberalizar las patentes de las vacunas contra el Covid-19 para permitir que más personas de todo el mundo tengan acceso a ellas y atajar la pandemia lo antes posible. Moderna afirma que no va a afectar a sus beneficios, pero aún así sus acciones y las de Pfizer han caído varios puntos desde que salió la noticia.

A muchas les ha ido muy bien durante los últimos años, pero, como siempre decimos, el éxito pasado no garantiza el futuro. Una farmacéutica que va bien hoy podría perder las patentes de sus productos más vendidos dentro de unos años, y si no ha desarrollado nuevos productos con éxito, quizás no consiga recuperarse. Por eso, es fundamental valorar no solo cuántos medicamentos se están comercializando, sino también cuántos están en desarrollo

Los inversores principiantes suelen apostar por las grandes empresas, con una mayor pipeline o gama de productos, porque es una manera de diversificar y minimizar los riesgos

Desde la app Vivid puedes invertir en multitud de farmacéuticas, como Pfizer, AbbVie, Moderna y AstraZeneca, además de Merck & Co, Bayer, Bristol Myers Squibb y Johnson & Johnson, entre muchas otras. La decisión de hacerlo, como siempre, depende de ti.

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