Invertir en fútbol: ¿una apuesta ganadora?

Juventus de Turín, Ajax de Ámsterdam, Olympique de Lyon, Borussia Dortmund. Tantos nombres que hacen soñar a los aficionados al fútbol. Esos aficionados apoyan a sus equipos de diferentes maneras. A algunos les gusta ir al estadio, otros no se pierden un partido desde su sofá. Luego están los que van más allá e invierten directamente en su club favorito.

Pero, ¿es una buena idea invertir en un club de fútbol? Al fin y al cabo, esta actividad depende fundamentalmente de los resultados deportivos, que son muchas veces aleatorios y dependen de detalles que escapan a la racionalidad. Vamos a verlo en detalle. 

Una mirada al pasado

Todo empezó con el club inglés Tottenham en 1983. Para construir su nuevo estadio en Northumberland Park, el club londinense vendió acciones para recaudar unas 350.000 libras. El éxito de esta iniciativa inspiró a otros equipos europeos a seguir el mismo camino.

Entre los más importantes están la Juventus F.C., la A.S. Roma y la S.S. Lazio en Italia. En Alemania, sólo el Borussia Dortmund ha optado por cotizar en bolsa. En Francia, el único equipo que ha salido a bolsa es el Olympique de Lyon; en los Países Bajos, el Ajax de Amsterdam, y en Escocia, el Celtic de Glasgow. Algunos equipos portugueses, como el FC Porto y el Benfica de Lisboa, o turcos, como el Besiktas y el Galatasaray, también han decidido compartir la propiedad del club con aficionados e inversores.

Podrías pensar que los clubes ingleses, pioneros en este campo, son los más activos en los mercados financieros. La Premier League inglesa es hoy en día la liga más poderosa desde el punto de vista financiero con diferencia, por lo que también debería ser la más atractiva para los inversores, ¿verdad? 

Pero ese no es el caso. Aunque clubes como el Tottenham, el Manchester United, el Manchester City y el Arsenal salieron a bolsa antes que la mayoría de los demás equipos, volvieron ser de propiedad privada después de ser comprados por ricos inversores. Los motivos de la privatización fueron, por un lado, para conseguir un control total del club, sin necesidad de que los accionistas aprobaran las decisiones, y, por otro, porque lo consideraron más rentable. 

Puede que haya algo de razón en esto. Casi todos los clubes que cotizan en bolsa han visto caer el precio de sus acciones. Al mismo tiempo, los ingresos han aumentado. ¿Podría ser más rentable para un club de fútbol no cotizar en bolsa?

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¿Por qué algunos clubes deciden salir a bolsa?

Ya hemos visto que sólo unos pocos equipos europeos han decidido aventurarse en el mercado de valores. Pero, ¿por qué han decidido vender su capital social al público en primer lugar? La primera razón que puede llevar a un equipo a cotizar en bolsa es esencialmente la misma por la que lo hace una empresa tradicional: quiere hacer crecer su negocio y necesita nuevos fondos para ello.

Supongamos que eres dueño de un club y quieres que crezca, por ejemplo, construyendo tu propio estadio y siendo su propietario. De momento no tienes dinero, ya que la mayor parte se destina al funcionamiento del club: los sueldos de los jugadores, los gastos de funcionamiento de las instalaciones de entrenamiento, los fondos para nuevos fichajes. Pero tampoco quieres acudir a un banco para pedir un préstamo, porque los tipos que te ofrecen son demasiado altos.

Así que puedes decidir vender acciones de tu club. Divides la propiedad de la empresa, o el capital, en 1.000 acciones, por ejemplo. Pongamos que vendes 400 en el mercado abierto. Has vendido el 40% de tu empresa, lo que te permite mantener el control, pero has conseguido nuevos fondos que no tienes que devolver. Todos los que compraron al menos una de esas acciones son ahora copropietarios de la empresa contigo y tienen derecho a una parte de los beneficios, igual que tú. Esto se denomina Oferta Pública de Venta o OPV.

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El fútbol y la manipulación de las cotizaciones bursátilesEl 11 de abril de 2017, antes de que el Borussia Dortmund recibiera al A.S. Mónaco en los cuartos de final de la Liga de Campeones, el equipo alemán fue víctima de un intento de atentado. Unas horas antes del partido, un individuo hizo estallar tres bombas escondidas tras un arbusto cuando el autobús del equipo del Ruhr pasaba por las puertas del hotel donde se alojaban. Por suerte, los explosivos estaban mal colocados y sólo dañaron parcialmente el vehículo.El autor, un ruso-alemán llamado Serguej W., pretendía hacer caer la cotización del Borussia Dortmund. La investigación reveló que había pedido un préstamo de 50.000 euros para financiar su inversión especulativa. La operación consistía en comprar opciones de venta apostando por una caída de la cotización del Borussia. Según la fiscalía: "cuanto más cayera el precio de la acción, mayor sería el beneficio para el sospechoso". El autor suponía que matando o lesionando a varios jugadores conseguiría hacer caer el precio de la acción.

¿Es una buena idea invertir en fútbol?

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Es fácil comprender por qué salir a bolsa puede beneficiar a los propietarios de los clubes de fútbol, pero ¿es una buena idea que los inversores, sean o no aficionados, inviertan su dinero? A primera vista, puede parecer atractivo para los aficionados invertir en su club favorito. De hecho, ¿puede haber algo más intenso que sentirse ligado en cuerpo, alma y cartera a una entidad a la que, muchas veces, se apoya desde muy joven?

Por desgracia, invertir en fútbol puede ser más incierto incluso que invertir en empresas más tradicionales. Suele ser una apuesta más arriesgada que los bonos o los ETF. Además, los resultados de los distintos clubes que cotizan en bolsa varían mucho. Por ejemplo, mientras que la cotización del Ajax de Ámsterdam se ha duplicado en los últimos diez años, la del Borussia Dortmund se ha reducido a la mitad desde su salida hace 20 años. En cuanto a un club como el Olympique de Lyon, el precio de sus acciones ha llegado a caer casi un 85% desde que empezó a cotizar en 2007, pasando de 13,14 euros por acción a 2,34 euros en el momento de redactar este artículo.

¿Qué hace cambiar el precio de las acciones de un club?

¿Por qué los clubes de fútbol experimentan estas dramáticas caídas en el precio de sus acciones? Una razón fundamental de la fluctuación de los precios de las acciones de los clubes es que sus principales activos son sus jugadores. Los jugadores, a su vez, tienen un valor en otro mercado: el de fichajes. Este es un mercado que, por lo general, se considera totalmente desconectado de la realidad económica y se basa principalmente en rumores. Estos rumores pueden tener cierta influencia en la cotización de un equipo. Por ejemplo, en agosto de 2018, el precio de las acciones del Borussia Dortmund subió con fuerza, de 5,93 euros a principios de agosto, a 7,58 euros a finales de mes debido a un rumor de traspaso, según el cual el club enviaría al jugador francés Ousmane Dembélé al Barcelona por más de 100 millones de euros. Este traspaso se hizo realidad unas semanas después.

Otra razón es la llamada incertidumbre del deporte. Mientras que una empresa tradicional puede fijar unos objetivos razonables y anticipar sus resultados, en el deporte esto es mucho más complicado. Un gol en propia puerta de un defensa en un partido en el que hay mucho en juego, un error del portero, una lesión de larga duración del jugador estrella: todos estos son motivos imprevisibles que pueden convertir la temporada de tu club en una pesadilla e impedir que alcance sus objetivos. La cotización del club italiano Juventus, por ejemplo, cayó casi un 10% después de que el club perdiera ante el Olympique de Lyon en los octavos de final de la Liga de Campeones 2020.

Pero la belleza del fútbol es que provoca una liberación de emociones en los aficionados. Y lo mismo ocurre con los inversores. Dada la volatilidad de las cotizaciones de los clubes de fútbol, es posible que disfrutes más gritando sobre los resultados deportivos de tu club favorito que sobre el precio de sus acciones.

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