Puede que AT&T no te resulte familiar porque la empresa no opera con ese nombre en Europa. Pero le adelantamos que este enorme conglomerado empresarial es la mayor compañía de telecomunicaciones y entretenimiento del mundo, ha sido propietaria de la patente del teléfono durante décadas y está detrás de la producción de series como Succession y Euphoria.
Sin embargo, el rendimiento en bolsa de AT&T es más bien mediocre.
Si hubieras invertido 1.000 euros hace unos 5 años, a principios de 2017, ahora tendrías en tu cartera unos 660 euros, es decir, ¡pérdidas! La misma cantidad de dinero invertida en un ETF que sigue la evolución S&P 500 (que hace promedio de las 500 mayores empresas estadounidenses) se habría convertido en unos 2.050 euros.
Pero, ¿por qué está este imperio en declive? Y lo que es más importante: ¿tiene AT&T algún plan de futuro prometedor en el que merezca la pena invertir?
AT&T tiene una larga historia marcada por patentes relacionadas con la comunicación telefónica que permitieron ambiciosos planes de expansión, seguidos de escisiones forzadas por los reguladores antimonopolio, adquisiciones, fusiones y diversificación en el mundo de la comunicación y el entretenimiento.
Alexander Graham Bell obtuvo la patente de la invención del teléfono (aunque la autoría es controvertida) a finales del siglo XIX y creó una empresa para comercializar este importante avance tecnológico. La Bell Telephone Company se expandió por todo Estados Unidos, creando la infraestructura de la red telefónica del país, y cambió su nombre varias veces, hasta convertirse en la American Telephone and Telegraph Company.
En los años 60 y 70, la Comisión Federal de Comunicaciones tomó medidas para acabar con su monopolio y la dividió en 7 empresas. Paradójicamente, con el paso de los años han acabado reagrupándose en dos conglomerados: AT&T y Verizon, uno de sus principales competidores.
En 2016, AT&T decidió diversificarse y entrar en el mercado del entretenimiento con la costosa adquisición de Time Warner (102.000 millones de dólares en total), que pasó a llamarse WarnerMedia en 2018. Sin embargo, pronto tomarán caminos distintos.
Los ingresos que AT&T genera anualmente son enormes. Es, de hecho, la 26ª empresa en ingresos a nivel mundial según Fortune. Hasta 2019, el gigante de las telecomunicaciones había mantenido un crecimiento constante, pero desde que comenzó la pandemia, sorprendentemente, ha iniciado la tendencia contraria: de 181.000 millones de dólares en 2019, cayó a 171.000 millones en 2020 y a 168.000 millones en 2021.
AT&T es un conglomerado con varias líneas de negocio, pero ante todo es una compañía telefónica. En su último informe de resultados, el del cuarto trimestre de 2021, podemos ver con más detalle de dónde viene el dinero.
Su segmento principal, Comunicaciones, se dedica a facilitar productos y servicios de telecomunicaciones. Dentro de él, la unidad de Movilidad, que ofrece equipos inalámbricos y servicios relacionados, generó más de la mitad de los ingresos, 21.000 millones de dólares del total de 41.000 millones, un 5% más que en el mismo periodo del año anterior.
La empresa también ofrece servicios de telefonía fija y banda ancha para empresas y consumidores, es decir, líneas de teléfono e internet fijo y móvil. Recauda mucho menos por este concepto, unos 9.000 millones de dólares en el cuarto trimestre de 2021, pero es el mayor operador estadounidense por cuota de mercado (44,8% en el primer trimestre de 2021).
WarnerMedia es, curiosamente, el segmento que más creció en el último año: Un 15% hasta casi 10.000 millones de dólares. HBO y HBO Max ganaron 13 millones de suscriptores en todo el mundo, hasta alcanzar los 73,8 millones. Pero pronto esta parte de la empresa dejará de formar parte del grupo -previsiblemente en algún momento del segundo trimestre de 2022- y se fusionará con Discovery Inc. Así que es mejor no contar con esto como fuente de ingresos en el futuro.
En resumen, vemos que AT&T sigue manteniendo un fuerte dominio en el mercado de las telecomunicaciones de EE.UU. gracias a su control histórico sobre las infraestructuras.
Malas noticias para los amantes de las conspiraciones: el 5G ya está aquí para quedarse. Aunque tu teléfono aún no lo tenga, el próximo que compres lo tendrá.
T-Mobile US, operador propiedad de Deutsche Telekom, es su principal competidor en este tipo de tecnología. Esta compañía fue la primera en adoptar y expandir la red de banda media 5G en Estados Unidos en 2020, cuando se fusionó con otro competidor llamado Sprint. Las velocidades de descarga que ofrece T-Mobile son mucho más rápidas que las de cualquier otra empresa de telecomunicaciones del país. Esto ha impulsado su rendimiento en bolsa, situándose por delante de sus rivales.
Desde principios de este año, Verizon y AT&T han intentado seguir los pasos de T-Mobile, aunque su despliegue ha sido bastante lento. Ahora, AT&T quiere invertir 48.000 millones de dólares hasta finales de 2023 para ampliar sus servicios de internet 5G móvil y a través de fibra óptica, lo que probablemente se financiará con fondos procedentes del acuerdo WarnerMedia-Discovery.
En 2018, AT&T pensó que la forma de seguir aumentando su base de usuarios de teléfono e internet era hacer un paquete con servicios de streaming. La adquisición de Time Warner costó una enorme suma de dinero y trajo consigo deudas.
Aunque WarnerMedia parece ir bien, la competencia en los servicios de vídeo online es feroz. Y AT&T, al fin y al cabo, es una empresa de telefonía en un momento crucial que requiere grandes inversiones en innovación, además de hacer frente a una importante deuda.
Con la venta de Warner, AT&T conseguirá aliviar sus cuentas y capitalizar la empresa para centrarse en la inversión en 5G, como ya ha anunciado el consejero delegado de la compañía, John Stankey.
¿La desventaja para los inversores? AT&T ha ofrecido históricamente buenos dividendos a los accionistas (¡han crecido durante 36 años consecutivos!). Sin embargo, con la división de la compañía, están planeando recortarlos, lo que ha sido recibido como una debacle para sus accionistas.
La mayoría de los analistas actualmente la califican con un “hold”, es decir, recomiendan mantener las acciones, pero no comprar ni vender. Esto, unido a la tendencia generalizada hoy en día entre los inversores de apostar por el crecimiento en lugar del valor tradicional, hace que este dinosaurio no sea del gusto de todos.
Lo único que podemos decirte es que los resultados pasados no definen necesariamente la evolución futura, por lo que la decisión de invertir depende, como siempre, de ti.
Cualquier opinión, noticia, investigación, análisis u otra información contenida en este sitio web se proporciona como comentario general del mercado y no constituye asesoramiento ni recomendación de inversión ni debe percibirse como investigación de inversión (independiente). El autor o los autores son empleados de Vivid y pueden invertir de forma privada en uno o varios valores mencionados en un artículo. Vivid Invest GmbH ofrece como agente vinculado de CM-Equity AG la intermediación de transacciones de compra y venta de instrumentos financieros con la excepción de aquellas en el área de cambio de divisas negociadas por Vivid Money GmbH.