Las listas de los famosos más ricos son mentira

En agosto de 2021, la intérprete y magnate de los cosméticos Rihanna fue noticia cuando Forbes afirmó que ya era oficialmente “billionaire”, ya que su valor alcanzó los 1.700 millones de dólares. 

Si buscas en Google su patrimonio neto, también encontrarás un sitio web llamado CelebrityNetWorth.com con más información, entre otras cosas, que tiene un salario de unos 70 millones de dólares al año.‍

El único problema: ninguna de estas cifras es cierta. O al menos, no tenemos forma de saber si lo son. 

El patrimonio neto de los famosos puede ser una obsesión para muchos, pero determinar cuánto dinero vale realmente tu cantante o actor favorito es muy difícil. Vamos a ver por qué. 

Cómo se calcula la riqueza 

‍

Photo by Andrea Piacquadio from Pexels

‍

En teoría, calcular el patrimonio neto de una persona es muy sencillo. Basta con sumar el valor de todo lo que posee y añadir el dinero de su cuenta corriente. También puedes hacerlo tú mismo: si vendieras todas las cosas que tienes, desde tu televisor hasta tu ropa, ¿con cuánto dinero acabarías?

Para muchas personas, lo más valioso que poseen es su vivienda y sus ahorros, por lo que es fácil hacer al menos una estimación de su patrimonio sin tener que sumar el precio de cada uno de los calcetines que poseen. 

En el caso de los ricos y famosos, lo más valioso que suelen poseer son acciones de empresas. Jeff Bezos, por ejemplo, posee alrededor del 10% de Amazon, que en el momento de escribir este artículo equivale a unos 165.000 millones de dólares. Aunque sea dueño de varias casas por valor de cientos de millones de dólares cada una, no tendría un impacto significativo en su patrimonio neto. 

¿Cuál es el valor de los famosos? 

‍

Photo by Ari Roberts from Pexels

‍

Esto nos lleva de vuelta a Rihanna. Si podemos estimar, al menos de manera aproximada, el patrimonio neto de Jeff Bezos, deberíamos ser capaces de hacer lo mismo con ella, ¿verdad? 

Pero aquí nos encontramos con un problema: la mayor parte de la riqueza de Rihanna proviene de su línea de belleza Fenty. Fenty no es una empresa que cotice en bolsa de manera independiente, sino que es propiedad del conglomerado de lujo francés LMVH. Ni siquiera sabemos cuánto dinero gana Fenty dentro de LMVH, porque la compañía no lo desglosa en sus cuentas anuales. La cifra más reciente es de 2018, cuando el CEO de LMVH, Bernard Arnault, reveló que la línea había hecho 500 millones de euros en ingresos. 

Algunas publicaciones como Forbes utilizan una cifra como esa para estimar el valor de la empresa. Buscan una empresa de maquillaje similar que cotiza en bolsa, comprueban su valor y de ahí extrapolan lo que podría valer Fenty si saliera a bolsa. Se basa en suposiciones y no se tiene en cuenta la diferencia de valoración de las marcas en función de la percepción de los accionistas. 

Después de ese paso, todavía hay que averiguar qué porcentaje de Fenty pertenece a Rihanna para calcular su patrimonio. En sus informes de resultados, LMVH menciona que es propietaria del 50% de Fenty. Forbes podría entonces estimar que el otro 50% pertenece a Rihanna o buscar una fuente anónima en LVMH o Fenty que lo confirme (que es lo que Forbes hizo en este caso). 

Como puedes ver, son principalmente conjeturas. Pero quizás en el caso de Rihanna no van tan desencaminadas como las estimaciones del patrimonio de otros famosos. En el caso de los actores o de cualquier persona cuyo valor no dependa de su propiedad en una empresa, puede ser casi imposible averiguar cuánto valen. A menudo, ni siquiera los propios famosos lo saben, ya que contratan a asesores financieros para que inviertan su dinero por ellos en bienes inmuebles, arte, acciones y otros tipos de activos. Algunas páginas web con poco rigor suelen sobrestimar el patrimonio de los famosos, para que éstos o sus representantes no discutan la cifra, porque nadie quiere revelar que no es tan rico como la gente cree. 

Así que la próxima vez que leas sobre la riqueza de los famosos, intenta ser crítico/a y céntrate primero en tu propio patrimonio.