Cómo invertir en Facebook

¿Cómo le explicarías qué es Facebook a alguien? Si tiene menos de 25 años, puedes decirle que es la empresa propietaria de Instagram y Whatsapp. Si es gamer, que es el dueño de Oculus. Y si tiene más de 25 años, probablemente la conozca como el sitio de Internet al que subía fotos cuando iba al instituto y de las que ahora se avergüenza. 

Facebook es enorme. Solo cotiza en bolsa desde 2012, pero su valor ha aumentado la friolera de un 764% desde entonces, lo que hace que ahora mismo esté valorada en más de 800.000 millones de dólares. Si hubieras invertido 100 dólares cuando salió a bolsa, ahora tendrías 864. Y eso en menos de 10 años. Aunque comenzó su negocio con una única web, se ha convertido en uno de los mayores gigantes de las redes sociales y la publicidad del mundo.

¿Significa esto que deberías invertir en Facebook? ¿O que el dominio global de Mark Zuckerberg tiene sus días contados? 

Lo que supone invertir en Facebook

El modelo de negocio de Facebook es fácil de entender. Es propietaria de un montón de redes sociales y aplicaciones, que incluyen Instagram, Whatsapp y también Giphy, la web que se utiliza para encontrar GIFs de reacción. 

Todo esto se financia con publicidad. Facebook recopila datos sobre ti a partir de tu perfil para averiguar cuáles son tus gustos e intereses, y luego ofrece a los anunciantes la oportunidad de elegir a quién se dirigen sus anuncios en función de esa información. Los anunciantes están dispuestos a pagar mucho dinero por tener esta posibilidad. De hecho, la empresa ganó 25.000 millones de dólares por publicidad sólo en el primer trimestre de 2021.

Facebook, sin embargo, no sólo obtiene tus datos cuando utilizas sus aplicaciones. La realidad es que la empresa te rastrea también en otros sitios web que visitas si tienes una cuenta de Facebook o Instagram (si quieres ver todos los lugares en los que rastrea, aquí tienes el enlace para verlo). Los anuncios que Facebook permite comprar se pueden ver principalmente en Facebook o Instagram, pero también aparecen en otras aplicaciones y sitios web que forman parte de Facebook Audience Network. Eso significa que mientras tengas una cuenta activa de Facebook o Instagram y utilices Internet, estás haciendo ganar dinero a Facebook tanto por proporcionarle tus datos, como por ver sus anuncios. 

¿Qué mueve el precio de las acciones de Facebook?

Como ocurre con cualquier empresa, el precio de las acciones de Facebook suele moverse mucho cuando presenta sus resultados. Hay algunas cifras clave en las que se fijan los inversores: los beneficios por acción, los ingresos (que provienen sobre todo de la publicidad) y los usuarios activos diarios. Tan importantes como las cifras trimestrales que publica Facebook son sus predicciones sobre cómo irá el resto del año. Una previsión de crecimiento de los ingresos y de los usuarios tiene el potencial de hacer subir las acciones incluso si los beneficios actuales decepcionan a los inversores (aunque lo cierto es que la reacción de los inversores a los informes de resultados es imposible de predecir). 

Facebook además forma parte de las FAAMG, ese grupo de empresas tecnológicas que constituyen una gran parte del mercado bursátil estadounidense (los otros miembros son Apple, Amazon, Microsoft y Google, ahora conocido como Alphabet). Puedes leer más sobre ellas en nuestra guía sobre blue chips.

Estos valores a menudo se mueven por razones que no tienen que ver realmente con cómo le va a la propia empresa. En los últimos meses, la inflación ha sido una gran preocupación para los inversores, lo que ha provocado que los grandes valores tecnológicos pierdan mucho valor. La idea que justifica ese temor es que, si la inflación aumenta, las grandes empresas tecnológicas tendrán que ganar aún más dinero en el futuro. Además, todos los componentes que compran para hacer funcionar sus negocios serán más caros. Aunque esto afecta a todos los valores del mercado, las acciones de las FAAMG han sido las más perjudicadas por las ventas masivas de acciones o sell-off provocadas por la inflación (una sell-off es un término financiero elegante para referirse a una caída importante y repentina de los mercados de valores en un día o una semana en concreto).

Competidores y retos

Aunque Facebook es enorme, no tiene el monopolio de la publicidad en internet. Google también ofrece anuncios basados en lo que la gente busca. Pero entre las dos compañías controlan básicamente el mercado. Se calcula que Facebook y Google controlan juntos más del 63% del mercado publicitario total en Internet. 

Los duopolios (un monopolio pero con dos empresas en lugar de una) pueden ser malos para el mercado en general, pero son excelentes para sus negocios. Aunque Facebook y Google compiten claramente entre sí, el hecho de tener solo un competidor importante les ayuda a ambos a mantener sus enormes ingresos procedentes de la publicidad. 

Eso no significa que Facebook no tenga posibles obstáculos por delante. Por un lado, los consumidores y los reguladores son cada vez más escépticos respecto a cuánto poder tiene Facebook sobre el mercado publicitario y cómo utiliza sus datos. ¿Recuerdas el escándalo de Cambridge Analytica en 2018? Ese solo fue uno entre un montón de titulares críticos con la compañía. Llegó a provocar incluso que pidieran la disolución de Facebook. Eso significaría dividir esta enorme empresa en varias compañías más pequeñas que tendrían que competir entre sí. Y, si bien eso puede ser bueno para el mercado (al menos a los ojos de los reguladores), probablemente no sería bueno para el precio de las acciones de Facebook. 

A largo plazo, Facebook también tendrá que demostrar si tiene capacidad de resistencia. La historia está llena de empresas tecnológicas que llegaron a dominar un espacio antes de desaparecer porque una nueva tecnología apareció para sustituirlas. Microsoft e IBM, que solían controlar el mercado de los ordenadores, son claros ejemplos de ello. Así que, aunque a Facebook le vaya muy bien ahora con su negocio publicitario, pueden aparecer nuevos competidores y tecnologías que cambien el mercado por completo.

En el fondo, una apuesta por Facebook es una apuesta por que la empresa será capaz de seguir ocupando una posición dominante en el mercado publicitario o de adaptarse si las cosas cambian. 

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