Se acerca la fusión de Ethereum
Desde hace algún tiempo, corrían rumores en el mundo de las criptomonedas. Se hablaba de algo que parecía demasiado bueno para ser verdad. Ahora, ese algo está aquí. Hay quienes lo llaman Ethereum 2.0, pero es conocido sobre todo como la fusión de Ethereum.
La mayoría de las personas piensan que Ethereum es una criptomoneda e ignoran que, en realidad, es una plataforma de software global descentralizada impulsada por la tecnología de cadena de bloques. La criptomoneda nativa de la plataforma se llama Ether. Esta tecnología permite a los usuarios construir otras aplicaciones en la cadena de bloques de Ethereum. Es como un sistema operativo para un ordenador, pero está descentralizado y, en lugar de ser gestionado por Microsoft o Apple, depende de numerosos ordenadores que verifican y procesan las transacciones.
La famosa fusión de Ethereum de la que todo el mundo habla supone un cambio radical en la forma de operar del sistema. La organización sin ánimo de lucro que dirige Ethereum ha pasado años preparándose para esto, y en el mundo de las criptomonedas todos están muy entusiasmados.
¿Por qué se renueva Ethereum?
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Ethereum tenía tres problemas principales, y se supone que esta nueva actualización ayudará a resolverlos. El objetivo es que Ethereum sea más escalable, seguro y ecológico. Vamos a analizar esto juntos.
La primera mejora afectará a la escalabilidad de Ethereum. Actualmente, Ethereum puede procesar 15 transacciones por segundo. Cuando la red está más ocupada, el coste de las transacciones aumenta, ya que todas estas transacciones compiten entre sí. Por cada transacción, tenemos que pagar precios cada vez más caros, hasta 50 $ por una transacción única y, en ocasiones, aún más. Esto significa que, si quieres enviar 10 $ en Ethereum, tendrás que pagar 60 $. Con el nuevo Ethereum 2.0, se supone que la red podrá realizar hasta 100.000 transacciones por segundo, y posiblemente incluso más.
La nueva actualización también hará que Ethereum sea mucho más resistente a los hackers, al aumentar la seguridad de la red en un 51 %. Será mucho más difícil atacarla.
Y, por último, la red será mucho más ecológica. Las redes como Ethereum y Bitcoin, o las criptomonedas en general, son redes abiertas. Es decir, cualquiera puede descargar el software, conectar su ordenador y actuar como un operador de la red. Actualmente, Bitcoin y Ethereum usan un mecanismo de consenso llamado prueba de trabajo o proof-of-work, que requiere mucha potencia informática. Debido a ello, es perjudicial para el medio ambiente, ya que consume mucha energía. Ethereum está migrando hacia un sistema de prueba de participación o proof-of-stake, que se supone que reducirá los costes de energía en un 99 %. ¿Pero cómo funciona esto exactamente?
¿En qué consiste la actualización de Ethereum?
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Ya te hemos contado que Ethereum utiliza un mecanismo de consenso llamado prueba de trabajo o proof-of-work. Un mecanismo de consenso permite que un grupo de personas se pongan de acuerdo sobre algo. En el caso del Ethereum, se ponen de acuerdo sobre todas las transacciones que ocurren en la cadena de bloques. Imagínate una carrera de coches: todos los coches se colocan en la parrilla de salida y, cuando la carrera comienza, aceleran hacia la línea de meta lo más rápido posible. El coche más rápido es el ganador y, cuando esto ocurre, lo premiamos.
No obstante, al analizar esta situación nos damos cuenta de que, técnicamente, todos los coches que participaron en la carrera desperdiciaron energía, sobre todo si participaron en varias carreras y perdieron una y otra vez. Esta es una explicación muy básica de la prueba de trabajo: en lugar de coches, debes imaginarte a varios miembros de la red intentando resolver un problema matemático arbitrario para evitar que alguien haga trampas en el sistema. El primer miembro que resuelva el problema valida la transacción y recibe su recompensa.
Pero volvamos rápidamente a nuestros coches de carreras y veamos cómo esta actualización cambiará el impacto energético de la validación de las transacciones. Con la prueba de participación, habrá tres grandes cambios con el objetivo de mantener la eficiencia energética. En primer lugar, para convertirse en validador, un coche tendrá que aportar una garantía, es decir, su participación. Puedes imaginarlo como una fianza, que perderá si aprueba transacciones fraudulentas.
Cambio número dos: en lugar de dejar que corran un montón de coches, solo uno de ellos participará en la carrera y será directamente responsable de validar la transacción. Por último, acortaremos la carrera para que sea más fácil ganar. De esta forma, nadie gastará energía ni electricidad mientras participa en la carrera, ya que esto correspondía a la validación de las transacciones.
La segunda gran novedad que ayudará a actualizar la plataforma Ethereum es la cadena de baliza o Beacon Chain. La cadena de baliza es una megacadena de bloques de prueba de participación que entró en funcionamiento el 01/12/2020. No gestiona transacciones ni contratos inteligentes, pero puedes imaginártela como el corazón de Ethereum 2.0. En estos momentos, existe independientemente de la cadena de bloques de Ethereum y funciona de forma paralela a la primera versión de la cadena de bloques hasta que cambiemos a ella. La cadena de baliza también es responsable de seleccionar nuestros coches, los validadores, que se encargan de validar los bloques de prueba de participación. Sin entrar en muchos detalles técnicos, el objetivo de la cadena de baliza es coordinar toda la red Ethereum.
¿Qué son las cadenas de fragmentos?
Imagínate que quieres ir a trabajar y solo hay una autopista muy concurrida, por lo que tu trayecto habitual de 10 minutos ahora te lleva 3 horas. Esto es lo que ocurre actualmente con Ethereum. Hay solo un carril.
Pero imagínate lo rápido que sería tu viaje diario al trabajo si alguien construyese otros 63 carriles en la misma ruta, permitiendo así que muchos más coches viajasen al mismo tiempo. En eso consisten las cadenas de fragmentos o sharding. Un total de 64 carriles trabajarán juntos para que los vehículos viajen mucho más rápido, lo que permitirá dividir la infraestructura de la red Ethereum en piezas más pequeñas. Cada pieza pequeña también puede funcionar independientemente de las demás para favorecer la escalabilidad. Estos fragmentos o shards permitirán almacenar los datos y acceder a ellos. Sin embargo, no se usarán para ejecutar código como la cadena de bloques actual. En pocas palabras, la fragmentación es la capacidad de dividir la carga de toda la red entre varias cadenas más pequeñas. La cadena de bloques existente se convertirá en uno de los 64 fragmentos para mantener todos los datos antiguos de la vieja cadena de bloques junto con las nuevas 63 cadenas de bloques. Este proceso también se denomina acoplamiento o docking y señala la última vez que utilizaremos realmente la prueba de trabajo en la red Ethereum.
¿Qué consecuencias tiene para mí?
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Siempre se supuso que Ethereum se actualizaría por fases. Estos cambios se producían lentamente mientras tú te dedicabas a tus inversiones, pero ahora estamos cerca del paso final a pesar de los múltiples retrasos. Según el último anuncio de la Fundación Ethereum, la actualización se realizará en dos fases, “Bellatrix” y “Paris”, que se llevarán a cabo el 6 de septiembre y entre el 10 y el 20 de septiembre, respectivamente.
¿Pero qué significa esto para ti? Durante esta delicada fase, ten cuidado con los estafadores. No envíes tu ETH a nadie que te invite a “pasarte a ETH2”, porque esos tokens no existen.
Y si tienes Ether o has invertido en él, no tienes que preocuparte. ¡En realidad no tienes que hacer nada! Estamos preparados para la actualización al mecanismo de consenso de prueba de participación y tus activos estarán seguros durante la fusión. Solo tendrás que sentarte y ver cómo ocurre.
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