Si has seguido el ascenso y la caída (y de nuevo el ascenso y la caída, y el ascenso, y la caída) de Gamestop o de otros memestocks este año, probablemente te hayas encontrado con una expresión un tanto peculiar: inversores minoristas. Si eres inteligente, habrás deducido que tiene algo que ver con la forma en la que la gente normal invierte en contraposición a los grandes hedge funds. Pero, ¿qué es exactamente un inversor minorista? Y ya que estamos en el tema, ¿cuál es la diferencia entre un inversor minorista y uno institucional?
Para entenderlo, vamos a tener que profundizar un poco más en cómo invierten los bancos, los fondos de cobertura y otras grandes instituciones financieras. Pero no te preocupes, lo haremos de forma fácil y divertida.
Si estás leyendo esto, puedo decirte que es muy probable que seas un inversor minorista. Eso no significa otra cosa que eres una persona que invierte su propio dinero, ya sea en acciones, cripto, bonos, materias primas o lo que sea. Si eres un inversor institucional y estás leyendo esto: ¡bienvenido! y ¿qué haces aquí?
Hay algunas cosas que caracterizan a un inversor minorista:
Todo esto debería coincidir con la forma en la que tú entiendes la inversión: personas que compran y venden acciones, criptomonedas o cualquier otra cosa. Entonces, ¿por qué es importante definir qué es un inversor minorista? Porque existe la otra opción: el inversor institucional.
Si lo único que has hecho es experimentar un poco con tus inversiones, puede que no sepas que hay un enorme mundo de inversores que se rigen por reglas muy diferentes a las del resto de nosotros. Dirigen fondos de pensiones, fondos de inversión, fondos de cobertura, o tal vez simplemente trabajan en un gran banco e invierten el dinero de ese banco.
Esto es lo que define a un inversor institucional:
Es más fácil explicarlo con un ejemplo. Imaginemos que de repente dispones de 2,5 millones de euros que quieres invertir. En lugar de hacerlo tú mismo, acudes a un banco de los grandes. Buscan nuevos inversores para un fondo que van a abrir. Les das tu dinero y obtienes un porcentaje de ese fondo.
La gente del fondo de cobertura (los inversores institucionales) comprarán y venderán acciones y bonos para el fondo utilizando tu dinero. Si obtienen un beneficio, tú también, y ellos se llevarán una buena parte de ese beneficio, o una comisión por la gestión, o muy probablemente ambas cosas. En ese caso, tú sigues siendo un inversor minorista. Los que dirigen el fondo son los inversores institucionales.
Los inversores institucionales, debido a los importes y a la frecuencia con la que operan, reciben un trato preferente por parte de los brókeres, así como acceso a ofertas más exclusivas y la posibilidad de charlar directamente con los directores generales y los directores financieros de las empresas en las que invierten. También solían pagar comisiones más bajas, pero con el auge de las apps de trading con cero comisiones (incluida la que te ofrece artículos como este), eso está cambiando en algunos aspectos.
El tipo de fondo que mencionamos antes se llama fondo de inversión o fondo mutuo, y en él se agrupa un montón de dinero de diferentes inversores. Hay muchos otros sitios donde trabajan los inversores institucionales:
Muy bien, ahora entiendes la diferencia entre los inversores minoristas y los institucionales. Pero, ¿por qué debería importarte?
Muy sencillo: el comportamiento de los inversores institucionales es mucho más importante para los mercados que el de los inversores minoristas. De hecho, los inversores institucionales representan alrededor del 70% del mercado de valores. Esto, unido a las grandes cantidades de acciones que compran y venden a la vez, significa que son ellos quienes deciden realmente cuándo y cómo se mueven las acciones. Si quieres averiguar hacia dónde se van a mover las acciones, tendrás que pensar como un inversor institucional.
Sabiendo esto, también puedes ver lo extraordinario que es algo como el efecto Gamestop: es una de las primeras veces que hemos visto a los inversores minoristas con poder para mover acciones. Gracias a aplicaciones como Vivid, los inversores de a pie tienen ahora más poder para decidir hacia dónde van los mercados. Sin embargo, no hay que descartar a los grandes bancos demasiado rápido. Por ahora, siguen teniendo el poder.