Cómo descubrí que soy un inversor

Déjame contarte una historia. Si hay algo que debes saber de mí, es que cuando no estoy tratando de descifrar el mundo de las finanzas y sus mitos para ti, paso la mayor parte de mi tiempo escuchando y coleccionando compulsivamente discos de vinilo (bueno, para ser sincero, tengo el mismo problema con los DVD y los libros).

Vale, bonita historia, pero ¿por qué debería importarte? Al fin y al cabo, si estás aquí es para entender qué son las criptomonedas, si comprar acciones de tu equipo de fútbol favorito es una buena idea o no, o si deberías invertir en blue chips.

Los precios de las acciones no es lo único que se mueve

Te explico. Mientras coleccionaba vinilos (y libros y DVD), descubrí que, sin saberlo, ya era un inversor. Decidí averiguar cuántos discos había exactamente en mi colección. No lo supe hasta que puse mi colección en el eBay para vinilos: Discogs. Vi que tenía algo más de 700 discos en casa y que su valor total superaba los 10.000 euros. No está mal, ¿verdad?

Esto ocurrió hace unos dos años. Mientras tanto, la colección ha crecido obviamente en tamaño y valor. Pero de lo que más me di cuenta fue de que el valor de muchos de mis discos había cambiado (tanto al alza como a la baja). Navegando por Discogs, me sorprendió ver que el primer EP de Impératrice que había comprado por 10 euros en 2015 desde la web de su sello, ahora se estaba vendiendo por al menos 100 euros. Otro ejemplo: esta reedición del Fuzzy de Grant Lee Buffalo que, tras una intensa búsqueda por toda Europa, finalmente encontré en una FNAC (por cierto, ¿sabías que Vivid ofrece regularmente Superventajas en esta tienda?), después de que el director del departamento accediera amablemente a entregarme la reserva de la tienda ante mi insistencia. Precio de compra: 13 euros. Precio actual: 80 euros como mínimo.

La epifanía

Después de un tiempo, la pregunta vino a mí inevitablemente. ¿Cuál es esta obsesión que tengo por querer saber siempre la evolución del precio de mis discos? ¿Qué pasaría si decidiera comprar siempre a precios bajos, para encontrar un tesoro oculto y revenderlo a un precio más alto? Y ahí estaba: la revelación. Estaba pensando como un inversor. 

Si lo piensas bien, la lógica detrás del comercio con discos y acciones es muy parecida. Los precios se rigen principalmente por la oferta y la demanda. Ya sabes, ese concepto económico básico que dice que cuanto mayor sea la demanda de un producto y menor sea la oferta, más aumentará su valor en el mercado. Lo mismo ocurre con las acciones y los discos.

Y de la misma manera que con esas acciones de Amazon que te arrepientes de no haber comprado en 2015 cuando sólo valían 250 euros (la acción cotiza a 2.830 euros cuando escribo esto), puedes perder una oportunidad de oro con un disco. Siempre tendré presente el único LP de Paradis, que finalmente desistí de comprar por la falta de entusiasmo de mi novia. Precio en 2016: 25 euros. Ahora no lo encuentras en ningún sitio por menos de 500 euros.

¿Y por qué no invertir en bolsos de lujo?

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Hablando de mi novia, cuando le conté mi revelación sobre ser inversor y mi idea de escribir un post sobre el tema, su primera reacción fue hablarme de los bolsos de Chanel.

¿Sabías que los bolsos de lujo se consideran una buena inversión especialmente a largo plazo? Por ejemplo, el emblemático Classic 2.55 de Chanel tenía un precio de unos 220 dólares en 1955 y ahora cuesta 6.800 dólares. Esto supone un aumento de casi el 3.000%, o del 200% si tenemos en cuenta la inflación.

Otro ejemplo, el Birkin de Hermès ha visto aumentar su precio en casi un 500% en los últimos 25 años. Una de sus ediciones especiales tiene incluso el récord del bolso más caro del mundo, ya que se vendió uno por 380.000 dólares en una subasta en 2017.

En cierto modo, el bolso de lujo es como el Blue Chip de las inversiones no financieras. Es una apuesta por una marca fiable, que lleva mucho tiempo en el mercado y con una reputación bien consolidada. Las probabilidades de que el precio del bolso, como el de un Blue Chip, aumente a largo plazo son bastante importantes. Puede llevar tiempo, pero en eso consiste también invertir, en saber dar tiempo al tiempo y no dejar que alcistas, bajistas y tendencias dicten tu comportamiento.

Bolsas, discos, acciones: la misma batalla

Ya se trate de discos, bolsos de diseño o inversiones financieras, la lección para los inversores es la misma. Tienes que estar informado sobre el producto que compras. En el caso de los discos, yo tiendo a buscar ediciones limitadas o apuesto por el hecho de que un artista o un disco se convertirá en algo mítico con el tiempo. Mi novia, por su parte, se centra en valores fiables que conoce y que está casi segura de que subirán en el futuro. Para las acciones es lo mismo, hay que saber buscar información relevante y aprender a descifrarla, como los informes de ganancias de las empresas que te enseñamos a leer aquí y allá.

Ten en cuenta que, independientemente del tipo de inversión que hagas, no es una ciencia exacta. Pero puedes limitar los riesgos investigando de forma adecuada e informándote sobre el tema. Eso es lo que intentamos hacer en Vivid. Queremos explicarte los entresijos del mundo financiero para que puedas tomar decisiones bien fundamentadas y ver crecer tu dinero. Por eso hemos lanzado recientemente nuestro Invest Feed, para ayudarte a convertirte en un inversor informado.

Tengo algo más que contarte sobre este tema, pero no quiero desvelarlo todavía. Una pequeña pista: ¿qué tienen en común Bernard Arnault y Jay-Z? 

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